Mujeres cineastas en Escocia
23/05/2019
Euskara. Kultura. Mundura.
Termina la programación de cine vasco Basque Spring que, en el marco de #ScotlandGoesBasque, se ha desarrollado en colaboración con Cinemaattic. Entre las acciones llevadas a cabo, los días 2 y 4 de mayo visitaron Glasgow y Edimburgo las creadoras de animación Izibene Oñederra y Begoña Vicario, que hablaron sobre su trayectoria, y la directora Ana Schulz, con Mudar la piel. Les hemos preguntado acerca de su experiencia en Escocia y esto es lo que nos han contado.
Termina la programación de cine vasco Basque Spring que, en el marco de #ScotlandGoesBasque, se ha desarrollado en colaboración con Cinemaattic. Entre las acciones llevadas a cabo, los días 2 y 4 de mayo visitaron Glasgow y Edimburgo las creadoras de animación Izibene Oñederra y Begoña Vicario, que hablaron sobre su trayectoria, y la directora Ana Schulz, con Mudar la piel. Les hemos preguntado acerca de su experiencia en Escocia y esto es lo que nos han contado.
1. En qué consistió vuestra participación en la programación Basque Spring de Cinemaattic?
Begoña Vicario: Tratamos el tema de la animación de autor. A nivel mundial somos sobre todo mujeres las que nos dedicamos a ello y en el País Vasco, aun siendo un territorio tan pequeño, se realizan trabajos reseñables. Somos Izibene Oñederra, Isabel Herguera y yo las que, sobre todo, nos dedicamos a esta disciplina, pero habrá más creadoras en el futuro. Mostramos nuestros trabajos a estudiantes de la Escuela de Arte y les explicamos qué hacemos en la Facultad de Bellas Artes. Además, abordamos la creación de animación de forma colaborativa: hemos desarrollado un método de trabajo que nos hace más eficientes y queríamos darlo a conocer.
Izibene Oñederra: La sesión a la que se refiere Bego tuvo lugar en la Escuela de Arte de Edimburgo, donde pudimos conocer los recursos con los que cuentan y los trabajos de algunos estudiantes. También estuvimos en Glasgow, ante un público no especializado que mostró gran interés al ver nuestro trabajo y en el coloquio posterior.
Ana Schulz: Por un lado, participé en una proyección seguida de un coloquio en Glasgow y, por otro, me invitaron a impartir una clase magistral en el Scottish Documentary Institute, centro de formación en el ámbito del cine.
2. ¿Cuáles eran vuestras expectativas antes de viajar a Escocia?¿Se han cumplido?
B.V.: Sin duda se han cumplido: conocíamos cuáles eran los temas de interés para los participantes, por lo que teníamos muy claro qué contarles. Sabíamos que comprenderían lo que les íbamos a explicar y que suscitaría interés. Y así fue.
I.O.: Fuimos con la ilusión de exponer nuestro trabajo; y yo, ante todo, porque el viaje me iba a permitir conversar con Bego largo y tendido. En ese sentido, me ha servido para desarrollar el trabajo que tengo entre manos y he vuelto con fuerzas renovadas.
A.S.: Hemos visitado muchos festivales con la película y me había hecho una idea de cómo sería. Pero no había asistido nunca a una programación como la de Cinemaattic, estable e itinerante, y me sorprendió muy gratamente. Me parece que aporta mucho a la vida de la comunidad y a la de los cines locales.
3. ¿Qué acogida ha merecido vuestro trabajo por parte de estudiantes, profesionales y público en general?
B.V.: Nos acogieron de maravilla, con gran interés. A lo largo de la sesión hubo varios momentos en los que los/las asistentes plantearon sus preguntas, muy acertadas, y tuvimos la oportunidad de dar toda clase de explicaciones. Fue muy productivo.
I.O: Quienes acudieron al encuentro conocían nuestro trabajo en el contexto de la cinematografía vasca. Habían realizado un trabajo previo y nos acogieron con cariño.
A.S.: Participé en dos presentaciones. En la primera, una clase magistral, los estudiantes habían visto la película y conversamos partiendo ya de un ejemplo concreto. La recepción fue muy buena: Mudar la piel aborda un tema político muy concreto, pero tiene muchas lecturas universales, extrapolables a otros países, por lo que la discusión con estudiantes y profesores resultó muy rica. También hubo numerosas preguntas en el pase comercial ante un público cinéfilo.
4. ¿Qué os ha resultado más enriquecedor de esta experiencia?
B.V.: El tener que replantearse ciertas ideas para responder a las preguntas. Además, estas experiencias nos reconfortan: aunque en un ámbito de acción limitado, estamos desarrollando una gran labor, incluso sin grandes recursos. Era la primera vez que Izibene y yo mostrábamos nuestros trabajos en orden cronológico y resultó muy bonito verlos así; y es que nuestras vidas, y también la de Isabel Herguera, están entrelazadas: Izibene fue alumna de ambas; y después hemos sido compañeras.
A.S.: Ver que nuestro trabajo resulta inteligible en contextos alejados, las reacciones del público… Al hacer la película, son años de trabajo como en una burbuja; luego resulta gratificante comprobar que la intención se ha entendido y también que surjan otras lecturas igualmente válidas. Además, coincidí con Izibene y con Bego y fue muy hermoso, porque se aprende mucho de otros cineastas, aunque sean de una rama diferente.
5. ¿En qué radica el valor de poder mostrar en el exterior el cine vasco actual y en especial el realizado por mujeres?
B.V.: Si no tuviéramos oportunidad de mostrar nuestro trabajo, nadie lo conocería. La animación creada por mujeres se muestra en festivales, en un circuito muy limitado. No solemos tener la oportunidad de presentar un trabajo tan completo como el expuesto en Escocia y es realmente valioso mostrar nuestro trabajo en el extranjero. Basadas en la realidad socio-política del País Vasco, nuestras producciones son apropiadas para tratar el euskera, el bertsolarismo, la política, los desaparecidos, etc. Es nuestra cultura, nuestra forma de vida y, aunque solo sea eso, nuestro oficio nos brinda la oportunidad de hablar sobre ello.
A.S.: Es muy importante reflexionar en voz alta, desde la creación, sobre nuestro pasado, incluso en contextos alejados, sin las mismas referencias; es una forma de contrastar esas preconcepciones que surgen cuando se está involucrado y es importante para elaborar el relato. Los historiadores escriben su historia, pero si no lo hacemos a través de medios menos académicos como el cine, la literatura, etc., no llegaremos a los matices. En cuanto al cine femenino, transformar el canon establecido es una revolución que está teniendo lugar ahora mismo. La nuestra es una codirección entre un hombre y una mujer, es decir, un ejemplo de la fusión de ambas miradas.