Irene Larraza y Alain Maya hablan sobre el proyecto ´Atlantik 1050´

Euskara. Kultura. Mundura.

24-07-2019

Al hilo del proyecto ‘Atlantik 1050’, un espectáculo realizado entre bailarines y músicos vascos y escoceses, Kulturklik ha entrevistado a Irene Larraza, directora de Etxepare Euskal Institutua y a Alain Maya, bailarín, coreógrafo y asesor del proyecto. ‘Atlantik 1050’ se enmarca en el contexto de #ScotlandGoesBasque, una iniciativa llevada a cabo por el Instituto con el objetivo de difundir el euskera y la cultura vasca. Esta es la entrevista realizada por Kulturklik:

Al hilo del proyecto ‘Atlantik 1050’, un espectáculo realizado entre bailarines y músicos vascos y escoceses, Kulturklik ha entrevistado a Irene Larraza, directora de Etxepare Euskal Institutua y a Alain Maya, bailarín, coreógrafo y asesor del proyecto. ‘Atlantik 1050’ se enmarca en el contexto de #ScotlandGoesBasque, una iniciativa llevada a cabo por el Instituto con el objetivo de difundir el euskera y la cultura vasca. Esta es la entrevista realizada por Kulturklik:

Este año, entorno al proyecto #ScotlandGoesBasque, Etxepare Euskal Institutua está desarrollando actividades respectivas a la creación cultural vasca y escocesa. ¿Cuál es el objetivo de este programa?

Irene Larraza: El objetivo principal de Etxepare Euskal Institutua es dar a conocer en todo el mundo la cultura vasca, la creación y el propio euskera. Además, con el objetivo de aumentar la visibilidad de éstos, hemos comenzado un nuevo camino: realizar actividades que tendrán un gran impacto en un país estratégico. 

En este caso, en 2019 estamos haciendo eso en Escocia. Lo que busca el programa #ScotlandGoesBasque es dar a conocer en Escocia la creación cultural vasca y, al mismo tiempo, reforzar relaciones a través de la cultura, el arte y el idioma.

Escocia, al igual que nosotros, tiene una identidad cultural muy fuerte y rica; compartimos el orgullo por nuestras raíces. Y, sobre todo, es una cultura muy dinámica y tiene festivales culturales mundialmente referentes. Por ello, es un escaparate inigualable para dar a conocer la creación cultural vasca. 

Precisamente, ‘Atlantik 1050’ surgió en este contexto. ¿Cuál es su origen?

I.L.: Hemos organizado la participación de los grupos que acudirán al festival Fringe de Edimburgo en colaboración con Dance Base, el centro nacional de danza de Escocia. Vinieron al País Vasco y tras ver el trabajo de los creadores, decidieron la programación para el festival.

Además de incluir diferentes propuestas seleccionadas en la programación del festival, también mostraron un gran interés por la danza tradicional vasca. Teniendo en cuenta que los dos países cuentan con un repertorio muy rico y original de la danza tradicional, decidieron fusionar los dos a través de Dance Base y el festival Atlantikaldia de Rentería que también estaba buscando algún espectáculo similar. El resultado de todo esto ha sido ‘Atlantik 1050’.

Alain Maya: Sí, el espectáculo ‘Atlantik 1050’ surgió de una colaboración entre Etxepare Euskal Institutua y Dance Base. Los organizadores del Atlantikaldia, se pusieron en contacto con el grupo de baile de Rentería, Ereintza Dantza taldea, y ellos nos explicaron el propósito que tenían. Así, hemos ido dando forma a este proyecto. Me propusieron ser el responsable de la iniciativa y poco a poco hemos ido creando el grupo de bailarines, trabajando sobre diferentes ideas, reforzando relaciones con Dance Base… de esta manera, todos juntos, Ereintza Taldea, Etxepare Institutua, Atlantikaldia, Dance Base, yo mismo… hemos sacado este proyecto adelante.

¿Cómo ha sido la selección del grupo de trabajo? ¿Qué criterios se han tenido en cuenta?

A.M.: Respecto a la selección de bailarines, teniendo en cuenta que es un proyecto impulsado por Atlantikaldia, se debe enmarcar el contexto en Rentería. Se decidión desde un primer momento que el grupo de baile tendría como base principal componentes de Ereintza Dantza Taldea. Más tarde, con el objetivo de mantener la diversidad, nos pusimos en contacto con bailarines de otros pueblos y hemos completado un conjunto muy diverso: Además de los bailarines de Ereintza, también hay gente de Oiartzun y Zumaia, y, también, Navarros, dos bailarines de Elizondo. Por otro lado, contamos con dos txalapartaris de Hernani y Donibane Lohitzune.

Por lo tanto, como he dicho, tenemos un grupo bastante variado respecto al origen de los bailarines y también respecto al estilo de baile. Eso es lo que hemos buscado: llevar al escenario la diversidad.

Antes de comenzar con el diseño de la coreografía, habéis realizado una investigación y reflexión sobre la danza tradicional escocesa y vasca. ¿Cómo ha sido este trabajo previo? 

A.M.:  Lo primero que hicimos, respecto a la preparación del proyecto, fue intercambiar textos y vídeos con Jen Wren, bailarina, coreógrafa y directora artística del proyecto. En un principio, intercambiamos vídeos y textos -para que ella conociera la danza tradicional vasca y yo la escocesa- y después, en junio, los participantes escoceses hicieron su primera estancia aquí.

Esos días, nuestro propósito era proveerles de información  sobre la danza tradicional vasca para que se hicieran a la idea de lo que son. De esta manera, tuvieron la oportunidad de ver una actuación de Ereintza Dantza Taldea y también realizaron un taller con ellos; conocieron el espectáculo ‘Zuberoako Maskarada’ interpretado por el grupo de baile Elkartasuna de Pasajes; realizaron otro taller con Kukai dantza taldea; etc. Tuvimos la oportunidad de enlazarlo con la música. Ya que, junto a Jen Wren tabién nos visitó Ammy Geddes, violinísta y la encargada de crear música para nuestra actuación. Ella quería conocer algunos ritmos y música, y nos pusimos a ello. Desde este punto de partida, poco a poco comenzamos a trabajar sobre distintas ideas. Enseguida nos dimos cuenta de que algunos ritmos se repetían o, por lo menos, había muchas similitudes entre los dos estilos. Respecto a los movimientos y los pasos de baile, también había muchas similitudes y tirando de estas similitudes comenzamos a crear la coreografía paso a paso.

Seguimos en ello. Ahora, nuestra relación es virtual. Es decir, trabajamos por teléfono o por vídeo, sobre todo. Al mismo tiempo, yo sigo trabajando con mi grupo aquí y ella trabaja con su grupo escocés. Por ahora funcionamos de esta manera.

La semana que viene viajo a Edimburgo para realizar una estancia de cuatro días y tendré la oportunidad de trabajar con los bailarines de allí y reforzar las interconexiones, cómo podríamos incluir nuestro estilo en sus bailes y viceversa.

Entonces, este espectáculo busca la simbiosis entre la danza tradicional escocesa y la vasca, entendiéndolo desde el lenguaje escenográfico contemporáneo. ¿Qué resultado esperáis de la unión de estas dos disciplinas?

A.M.: Bueno, yo creo que hoy en día, tenemos muy presentes la danza tradicional vasca y la escocesa. Aquí, tenemos muchos grupos de baile de danza tradicional. En romerías, fiestas del pueblo, plazas… La tenemos muy presente y eso quiere decir que la danza vasca es contemporánea. Ocurre lo mismo con la escocesa.

Nosotros hemos aprovechado estos dos estilos para crear el espectáculo ‘Atlantik 1050’ y eso quiere decir que en ese aspecto, el espectáculo es contemporáneo, claro. Hemos utilizado dos lenguajes tradicionales y, además, hemos hecho nuestras pequeñas aportaciones, como los movimientos, la vestimenta… todavía estamos atando esos detalles pero está claro que es una creación realizada desde una perspectiva contemporánea y actual. Yo creo que este tipo de actividades, hace crecer la danza tradicional. En este sentido, nuestra actuación será muy enriquecedora.

‘Atlantik 1050’ se estrenará en dos festivales de espectáculo callejero muy significativos, en la Edinburgh Festival Fringe y Atlantikaldia de Rentería. Teniendo en cuenta las características propias de cada uno de ellos, ¿Qué aportarán estos dos escenarios tan diferentes a vuestro trabajo?

A.M.: Pues, en ese aspecto, creo que serán dos experiencias muy enriquecedoras.

No conozco personalmente el festival Fringe de Edimburgo pero es muy conocida y tiene mucha repercusión. He oído y leído mucho sobre este tema. En el ámbito de la animación callejera, es uno de los festivales más grandes de Europa, suele haber una ambiente fenomenal. Actuaremos tres veces el mismo día. Las actuaciones serán en la calle y en momentos diferentes del día. Creo que será muy especial, porque podremos ver directamente la acogida que tendrá la mezcla de los dos estilos de baile, la escocesa y la vasca. Por otro lado, tenemos que tener en cuenta que  Fringe es un festival enorme, tiene una oferta muy variada y suele haber mucha gente en la calle. Tenemos muchas ganas de ver cómo encajará nuestro ‘Atlantik 1050’ en todo ese mundo.

Ya han pasado seis años desde que se puso en marcha Atlantikaldia. En este festival también suele haber un ambiente estupendo y está muy arraigado en el pueblo. Asimismo, atrae muchos visitantes. El festival hace una gran labor por fusionar e incluir distintos estilos de música en un mismo festival y participan músicos de diferentes culturas, y con la danza y otras disciplinas artísticas ocurre lo mismo. Por lo tanto, ya veremos cual será la acogida del público. Yo creo que será muy bonito ver cómo se recibirá el espectáculo aquí y allí.

Por otro lado, también es verdad que no tenemos ningún objetivo específico. Yo creo que solo el poner en marcha este proyecto ya es un éxito. Me parece que participar en el festival será una experiencia maravillosa. De hecho, ya está siéndolo todo el proceso que estamos viviendo. Es una oportunidad única para construir esos puentes de los que tanto se habla -los que hacen posible las conexiones entre distintas culturas-, vamos a tener la oportunidad conocer y vivir la cultura escocesa, y ellos tendrán la oportunidad de hacer los mismo con la nuestra. Pienso que con eso ya hemos ganado muchas cosas. ¿Cuál será el resultado de todo esto? No lo sabemos, pero seguro que será una propuesta muy enriquecedora y bonita. Nos quedamos con eso.

Además de este espectáculo de danza, ¿Cuáles son las actividades programadas para estas semanas respecto a #ScotlandGoesBasque?

I.L. La segunda semana de agosto será muy intensa respecto a la participación de los creadores vascos. Además de ‘Atlantik 1050’, Tio Teronen Semeak, Akira Yoshida, Krego-Martin Danza y la compañía de teatro 2Theatre participarán en el festival Fringe de Edimburgo del 7 al 11 de agosto. Paralelamente, en estas fechas también se celebra el festival Edinburgh International Book Festival en el que participarán varios escritores del País Vasco, como Iban Zaldua, Harkaitz Cano, Miren Agur Meabe, Uxue Alberdi, Bernardo Atxaga o Eider Rodriguez; Danele Sarriugarte también estará allí, así como los músicos Eñaut Elorrieta y Joseba Etxegoien. En total, 56 artistas viajarán con nosotros.

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